Muchas son las personas que se decantan por instalar una piscina desmontable en su hogar, pero antes de instalarla debemos saber muy bien donde la estamos colocando, ya que podemos tener serios problemas si instalamos la piscina en un lugar donde no corresponde, o un lugar nada recomendado.
Son muchas las personas que tienen dudas sobre si instalar o no su piscina en un ático, azotea o terraza de una parte alta de la vivienda. La recomendación es que no se haga, rotundamente no, y es que instalar nuestra piscina desmontable en dichas zonas de la casa puede traer muchos problemas a corto o medio plazo. Hay que ser consciente que las piscinas desmontables repletas de agua pesan muchísimo. La gran sobrecarga que genera una piscina desmontable repleta de agua en la estructura de la casa puede provocar que se hunda o caiga abajo pudiendo ocasionar graves daños tanto materiales como humanos.
Las piscinas desmontables tienen como destino principal el jardín o parcela, siempre suelo sólido y firme, que con el peso no se pueda hundir. Es más, incluso instalándola sobre el suelo del jardín o parcela tendremos primero que poner una base sólida sobre la que se sustente de forma firme y resistente nuestra piscina.
El peso que se añadiría a la estructura sería realmente sobrecogedor, por ello es mejor no arriesgarse ni poner el riesgo a familiares, amigos e incluso vecinos que vivan en nuestro edificio. Las piscinas desmontables están principalmente ideadas para ser instaladas en el exterior, en base sólida, en jardín o parcela, y plantearse la opción de colocar una piscina en al ático o terraza del hogar puede ser realmente peligroso.
Otra alternativa es consultar a un arquitecto que realice un análisis exhaustivo de la estructura del edificio y si tiene capacidad para poder aguantar el peso de una piscina, y las dimensiones y kilos máximos que pueden colocarse en el lugar escogido (por norma general poca cantidad).