Seguramente, te has visto en la necesidad de rellenar un formulario, ya sea en el banco o en la oficina postal y te encuentras con que requieres un bolígrafo y al buscar entre tus cosas tienes la grata sorpresa que allí se encuentra esa pieza que te saca de apuros y que ni recuerdas como llegó allí, pero sabes que tiene estampado el logo y es del color característico de una marca particular.
En el subconsciente de todo consumidor está presente esa combinación de colores que identifica un producto, o al leer el slogan o mirar su logo, sin ver el nombre explícito de la marca, sabe a qué empresa pertenece y de cierta forma muchos artículos que son regalías promocionales como los del ejemplo anterior: los bolígrafos personalizados publicitarios están creados para cumplir esa función: Que la empresa esté presente en la mente del público.
Las empresas saben de los resultados positivos de esta estrategia, por tal razón, invertir a un bajo coste por un efecto de crecimiento en su cartera de clientes es una maniobra publicitaria segura y son estos artículos los que más reciben la buena pro de quienes desean apostar al marketing tradicional.
Pero incluso, los bolígrafos generalmente aunque van acompañados de algunos otros elementos promocionales como por ejemplo: bloc de notas, tacos de papel, agendas, calendarios, bolsas, portafotos, entre otros siempre serán muy bien recibidos por ser un artículo especial que nunca perderá vigencia como elemento publicitario.
Para el ciudadano común tener un bolígrafo a la mano siempre será necesario, tal vez no indispensable como en épocas pasadas, pues es obvio que los dispositivos digitales han venido en gran medida a suplantar la escritura a tinta, sin embargo, lo oportuno de tener una pieza como esta, cuando más se necesita se agradece y es allí donde se puede afirmar que el mercadeo ha cumplido parte de su cometido.
